IDEARIO INSTITUCIONAL

El colegio Ntra. Sra. de las Nieves en este nuevo ciclo Lectivo 2025 proyecta nuevos desafíos para dar respuesta a la comunidad educativa que confía y nos elije para continuar brindando una educación de calidad.
Este nuevo año escolar el N. Primario y el N. Inicial tiene como objetivo fortalecer las trayectorias escolares de nuestros alumnos teniendo como eje la alfabetización. Este Fortalecimiento será pensado , planificado y ejecutado a través del Aprendizaje por Proyectos donde hacemos que el alumno sea protagonista de su propio aprendizaje, permitiéndole enfrentarse a desafíos, resolver problemas y trabajar con sus compañeros en un entorno autónomo, pero organizado y con un cuerpo docente que asesora y evalúa durante todo el proyecto.

La escuela tiene la imprescindible tarea de trabajar teniendo en cuenta el desarrollo integral de los alumnos, además de sus capacidades, competencias y habilidades en un entorno donde los rostros de sus estudiantes muestren sus emociones básicas ya que desde ellas se realiza un aprendizaje efectivo y real. Queremos que investiguen, que lleguen a acuerdos y que recuerden los conceptos dentro de sus propios mapas mentales. Por tanto, la sorpresa, la autonomía, el trabajo en equipo, la iniciativa, la creatividad y el respeto son (entre otros) pilares fundamentales. Trabajar por proyectos y de forma globalizada, ofrecerles cauces que les ayuden a pensar, a investigar, a confrontar con otros sus ideas, a llegar acuerdos y a aprender del error. Es una forma de aprender a vivir, de aprender a ser, a buscar metas, a poner los medios para conseguirlas y también para autoevaluarse.
En el trabajo por proyectos el otro es alguien que también marca mi aprendizaje. Yo solo no llego al mismo sitio que llego en cooperación con lo demás, en grupo. Cuando trabajamos en un proyecto, la información que aporto se enriquece continuamente con lo que los demás aportan, incluso a veces se contradice, dando lugar al diálogo y la verificación, la comprobación. Es un dialogo continuo y un aprendizaje que se va construyendo con el saber, el sentir, el creer y el hacer de los demás.

Los alumnos, por otro lado, desarrollan todas las inteligencias múltiples, habilidades superiores y competencias: los protagonistas son ellos y realizan una exhaustiva investigación sobre el proyecto para la elaboración de un producto final que cada equipo expondrá a la clase.

Esto nos permite desarrollar el espíritu emprendedor, la competencia de aprender a aprender (social y cívica incluidas) y, por supuesto, la digital. En sus equipos, dialogan, investigan y colaboran en la resolución de los retos que se les plantean.
Nuestro estilo pedagógico tiene claro que el acceso de los alumnos a la escuela está presidida por la diversidad, reflejando cada uno de ellos distintos niveles y ritmos de desarrollo cognitivo, afectivo y social. Respetamos tal diversidad al desarrollar nuestros proyectos y prácticas pedagógicas.
Conscientes de esta pluralidad es que, como escuela, desarrollamos metodologías apropiadas que respeten el grado de disponibilidad y las necesidades particulares de nuestros alumnos. La intervención de la escuela debe arroparse en un modelo didáctico flexible y plural que permita atender las diferencias de origen, de modo que la educación responda a los intereses, ritmos motivacionales y capacidades de todos nuestros alumnos. Asimismo, queremos hacer alusión no sólo a las diferencias signadas por las dificultades, sino a aquellas dimensiones específicas que tienen que ver con los peculiares estilos de aprendizaje o con distintos tipos de inteligencia que sustentan la condición única y singular de cada alumno. Ello requiere de la puesta en marcha de la lógica de la diversidad pedagógica en la que las diferencias de partida deben afrontarse como un reto pedagógico y didáctico dentro de las responsabilidades habituales del profesional docente cómo así también de los diversos espacios curriculares tales como, catequesis, computación, inglés Educ. Física, artes visuales, Música, teatro, tecnología y Esi.

El trabajo conjunto escuela- familia toma hoy una significación clave. El educador necesita involucrar a la familia en su estilo de formación para que el niño pueda formar con coherencia un sistema de valores que de sentido a su Proyecto Personal de Vida. La escuela se abre, por lo tanto, a las familias y debe hacerlo a su contexto ya que la misión no se agota en las aulas, sino que se enriquecen desde la visión de una escuela abierta y comprometida, solidaria y activa con su medio social y cultural. En síntesis, nuestro colegio se reconoce en la comunidad, por su trayectoria, porque es fuente de calidad educativa y nutre a sus alumnos, familias y comunidad con el testimonio de la integración entre cultura, vida, solidaridad, inclusión, diversidad y pertenencia.

Visión de Persona

La Iglesia, enriqueciendo, iluminando y completando con la Revelación del Señor, los datos que aportan las ciencias particulares y los razonamientos filosóficos, afirma en primer lugar que se trata de una persona, es alguien, no algo.

Entiende que es una unidad bio-psico-espiritual. Una unidad profunda, sustancial, de cuerpo y alma espiritual. Y precisamente por sus facultades espirituales el hombre es imagen y semejanza de Dios.

Es un ser inteligente, capaz de alcanzar la Verdad; un ser con Voluntad libre, capaz de elegir el bien, de ser responsable de sus elecciones, un ser capaz de amar y entrar en comunión con Dios y con las demás personas.

Un ser social, llamado a interactuar y convivir con los demás, a cooperar para el logro del bien común. Es un ser transcendente que goza de libertad para construir su propio proyecto de vida y acceder así a la gloria de Dios.

Un ser con interioridad, capaz de encontrarse con Dios, su Último fin, en lo íntimo de su conciencia, ese espacio sagrado donde encuentra la ley grabada por Dios y que le señala el bien y el mal.

Un ser con destino trascendente, llamado desde su bautismo a una vida sobrenatural que se inicia en este mundo y que alcanzará su plenitud en la consumación del Reino de los Cielos.

El hombre es también un ser capaz. Capaz de perfeccionarse, de progresar, de aprender, es un proyecto. Y aquí es donde interviene la educación para actualizar esas potencialidades, para que el hombre descubra, desarrolle y lleve a plenitud todo aquello que le permita realizarse como persona, todo aquello que está llamado a brindar a su comunidad para el logro y fortalecimiento del bien común, todo aquello que le permita alcanzar su Fin Último.

La Iglesia concibe así los fundamentos de la dignidad humana, pero al señalar su dignidad espiritual y sobrenatural no niega ni menosprecia el valor de su corporeidad, por el contrario, asume al cuerpo como elemento esencial del compuesto humano. De aquí que la educación será educación de todo el hombre. En tanto unidad bio-psíquico-espiritual, la persona es naturaleza viva, es totalmente cuerpo y totalmente espíritu, su corporalidad lo hace ser parte de la naturaleza. Dicha corporalidad constituye tanto una ocasión permanente de enajenación como de posibilidad de trascenderla y hacer de la misma el más maravilloso canal de expresión específicamente humano. El hombre se hace más persona en la medida que conquista su naturaleza poniéndola al servicio de su interioridad espiritual. A pesar de que su corporeidad es algo dado, el hombre ha de hacer de ella obra personal y soporte de su personalización.

Visión Colegio Ntra. Sra. de Las Nieves

El Colegio Ntra. Sra. de Las Nieves se propone la construcción de una Institución educativa en búsqueda de la calidad.

Ntra. visión educativa incluye desarrollar y promover el valor del esfuerzo, del   estudio diario, del dialogo, el acuerdo, el respeto hacia el otro, a la participación permanente y responsable de todos los miembros de la comunidad.

Visión de Educación

La educación ha de ser personalista, ha de fundarse en una adecuada concepción de la persona; personalizada, ha de estar atenta a la idiosincrasia de cada cual en su singular y original presencia en el mundo. Pero, en definitiva, y por definición, ha de ser personalizante, es decir, centrada en promover y llevar a madurez las notas constitutivas de la persona, considerada por supuesto en profunda interacción con otras personas, ya que sin ellas no logra su desarrollo. El logro consistente y definitivo de la educación no puede ser sino el sentido mismo de la vida, el para qué último de la existencia, que es el encuentro pleno con Dios.

Cada persona es única e irrepetible. Recibe de la Bondad del Creador dones y talentos que está llamado a descubrir y desarrollar para que den frutos abundantes al servicio de la comunidad. La educación debe acompañar este proceso de reconocimiento y desarrollo de las habilidades particulares de los educandos, al respeto e integración de las individualidades, de las peculiaridades, de la diferencia, de las necesidades de cada alumno. Y no solo a respetar sino a valorar y promover dichas particularidades que surgen de la persona en cuanto ser único e irrepetible, pero también en cuanto forma parte de una cultura determinada.

La educación no puede limitarse a la formación científica, por buena que ella sea, sino que implica también una formación física, psicológica, moral, doctrinal y espiritual. Por todo eso, el derecho a la educación de todo el hombre no queda suficientemente garantizado si en la escuela se descuida la formación religiosa, conforme a las convicciones de cada uno, ya que ello conforma una de las dimensiones constitutivas del ser humano.

Humanizar y personalizar al hombre de modo que sea capaz de construir su propio proyecto de vida, promoviendo sus capacidades, brindando herramientas y estableciendo vínculos, afectivos necesarios para que los educandos alcancen su plenitud de vida, que es el encuentro con Dios, es el objetivo al que apunta la educación católica.

La fe abarca toda la vida del hombre, Dios tiene una palabra para todo lo que es humano, lo que nos conduce a afirmar que también conocimientos de las distintas asignaturas que se enseñan en la escuela pueden y deben manifestar a Dios y llevarnos a Él. La Catequesis en cuanto espacio curricular debe dar a conocer la persona de Cristo y la fe de la Iglesia, debe promover y fortalecer el encuentro con Cristo y la fe de los educandos y también debe ponerse en relación con los contenidos de las demás áreas. Pero para que la escuela sea verdaderamente evangelizadora, el Evangelio debe alcanzar, iluminar, dirigir, orientar a todas las personas que la conforman y todas las prácticas que en ella se realicen.